En este vídeo hacemos una comparación detallada entre los motores de gasolina, o de encendido por chispa, y los diésel, o de encendido por compresión. El vídeo cubre prácticamente todos los puntos clave, empezando por las diferencias en la forma en que se produce la combustión y explicando en detalle el proceso de combustión del diésel. Después de esto, explicamos por qué los motores diésel no se revolucionan tanto, y luego tocaremos los temas de relaciones de compresión, la potencia y el par, la eficiencia, las emisiones y el factor de diversión.
En esencia, los motores diésel y de gasolina comparten una anatomía muy similar, y eso tiene sentido porque ambos son motores de combustión interna, lo que significa que realizan su combustión internamente. Lo que es diferente es CÓMO realizan su combustión. Los motores de gasolina dependen de una chispa para encender la mezcla de aire y combustible, mientras que los diésel renuncian por completo a las bujías, bobinas de encendido y similares y prefieren que el encendido se inicie simplemente mediante el calor del aire comprimido dentro del motor. Y esto da como resultado una de las pocas diferencias en la anatomía entre los motores de gasolina y diésel. La mayoría de los motores diésel modernos no tienen cámara de combustión, sino que el volumen más pequeño de su cilindro se consigue gracias al vacío en el pistón. Por lo tanto, los motores diésel tienen un menor volumen de cilindro logrando una mayor relación de compresión.
Una relación de compresión más alta significa más potencia y más eficiencia. Debido a que la mezcla de aire y combustible se quema en un área más pequeña, se transfiere más energía al pistón, lo que resulta en el aprovechamiento de más energía almacenada en el combustible. Pero hay que pagar un precio por la mayor eficiencia generada por el encendido por compresión, y son los picos de presión en los cilindros generados durante el proceso de combustión del diésel. Como sabrá, la mayoría de los motores diésel aceleran entre 4500 y 5500 rpm. Por otro lado, los motores de gasolina suelen acelerar entre 6.000 y 9.000 rpm. Hay un par de razones para esto. La primera es que los picos de presión del cilindro requieren partes internas pesadas. La otra es que la mayoría de los motores diésel tienen un diseño poco cuadrado, pero la última razón es clave, y es que los motores diésel no tienen un amplio rango de control de sincronización del encendido.
Todos sabemos que los diésel también son motores más eficientes. Una vez más, la razón es una relación de compresión más alta y la capacidad de extraer más potencia del combustible. La otra razón es que los diésel simplemente utilizan menos combustible. Tienen una mezcla de aire y combustible estratificada o heterogénea, lo que significa que solo una parte del aire se mezcla con el combustible, lo que permite que los motores diésel funcionen de manera extremadamente pobre. Por otro lado, los motores de gasolina comprimen una mezcla homogénea de aire y combustible, lo que significa que tienen que preocuparse de que se produzcan detonaciones que limiten su relación de compresión. Los diésel introducen el combustible mucho más tarde en el cilindro, al final de la carrera de compresión, antes de eso solo comprimen aire, lo que significa que la detonación no es un problema. El combustible diesel en sí también es más denso en energía. Al estar compuesto de hidrocarburos con cadenas más largas, contiene aproximadamente un 15% de energía para el mismo volumen.
Cuando se trata de emisiones y contaminación, las emisiones de diésel y gasolina se han presentado tradicionalmente como un balance entre el C02 que daña el medio ambiente y los óxidos de nitrógeno y las partículas de hollín que dañan la salud. Pero el panorama no es realmente blanco y negro y muchas pruebas independientes en carretera han demostrado que la diferencia de CO2 entre los motores modernos de gasolina y diésel es extremadamente baja. Además, los motores diésel estándar EURO 6 o equivalente son muy limpios y dependen de filtros de partículas diésel y de inyección de líquido de escape diésel (reducción catalítica selectiva) para atrapar cerca del 99% de las partículas de hollín y óxidos de nitrógeno. Los problemas surgen cuando los coches diésel llegan al mercado de coches usados. Debido a que el mantenimiento de los equipos de emisiones es más caro, se convierte en un problema para los propietarios de automóviles usados, lo que a menudo resulta en una mayor contaminación general por parte de los motores diésel.
00:00 chispa vs compresión
03:12 timing de inyección
04:05 Proceso de combustión diésel
05:55 Por qué los diésel no se revolucionan mucho
10:02 Compresión
12:35 Detonación
14:49 Caballos y Torque
16:16 Eficiencia
18:42 Modulación de potencia
20:45 Economía
24:38 Factor diversión
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